Prevención de conductas de riesgo en preadolescentes: modelo de intervención para desarrollar habilidades psicosociales

Resumen

Introducción. Las conductas de riesgo en población adolescente se han incrementado en los últimos años, de ahí la necesidad de implementar medidas preventivas, a fin de reducir la probabilidad de ocurrencia de respuestas desadaptativas. Objetivo. Implementar un modelo de intervención psicoeducativa para desarrollar habilidades psicosociales en preadolescentes a fin de prevenir la aparición de conductas de riesgo. Método. Se basó en una metodología cuantitativa, diseño preexperimental -preprueba/posprueba sin grupo control-, de alcance descriptivo. Participaron 63 estudiantes de nivel primaria con edad promedio de 11 años; los instrumentos utilizados fueron: Cuestionario de habilidades sociales (Proyecto Ambezar, 2014), Escala de habilidades prosociales (Morales & Suárez, 2011), Escala de Evaluación de la Cohesión y Adaptabilidad Familiar (Olson, Portner & Lavee, 1985), Escala de autoestima (Rosenberg, 1969),  Escala de apoyo social (Domínguez, Salas, Contreras & Procidano, 2011), Escala de inestabilidad emocional (Caprara y Pastorelli, 1993; Del Barrio, et al., 2001), Escala de Tolerancia a la frustración (Bar-On & Parker, 2000), mismos que fueron aplicados colectivamente en ambos momentos, previo consentimiento informado de los padres. La intervención tuvo una duración de 12 sesiones además de las destinadas a la preprueba y posprueba. Resultados. Los hallazgos muestran cambios estadísticamente significativos posterior a la intervención, en autoestima (t=6.6; p=.000), estabilidad emocional (t=7.9; p=.000), apoyo social (t=7.2; p=.000), habilidades sociales (t=3.6; p=.000), tolerancia a la frustración (t=4.9; p=.000), y todos los factores de habilidades prosociales como toma de perspectiva (t=6.4; p=.000), solidaridad (t=5.9; p=.000), altruismo (t=3.4; p=.001) y asistencia (t=3.6; p=.001); la variable que fue la excepción, fue el funcionamiento familiar, la cual no presentó diferencias después del programa. Conclusiones. Se concluye que la intervención favoreció el desarrollo de habilidades psicológicas y sociales en los participantes; con base en ello, se infiere que implementar estos modelos permite actuar preventivamente, al reducir la probabilidad de aparición de conductas de riesgo, promoviendo patrones de comportamiento adaptativos.